Susana Terrones Juárez
Por Julio Talledo. 30 enero, 2012.Hace poco dos personas que se comunicaban por el “chat” trataban de aclararse si se escribe: “no me ralles” o “no me rayes”. Tras una larga discusión, una de ellas le escribió a la otra: “No me ralles más, que estoy a punto de rayarme”, con lo que quiso decir: “No me molestes más, que estoy a punto de volverme loco”. En efecto, en las expresiones coloquiales que empleaban estos hablantes se pone en evidencia el uso de los verbos “rallar” y “rayar” en la comunicación escrita, que, si bien en la oral pueden tener una pronunciación parecida, se diferencian claramente por su significado.
Según el DRAE (2001), “rallar” (de “rallo”) presenta dos definiciones comunes: ‘desmenuzar algo restregándolo con el rallador’ (Mi madre ralla el pan tostado todos los días) y ‘molestar, fastidiar con importunidad y pesadez’ (No me ralles con tus comentarios), de uso coloquial; mientras que “rayar” (del lat. radiāre) registra más significados tales como: ‘hacer rayas’ (Regañó al niño por rayar su libro con lapicero), ‘tachar lo manuscrito o impreso, con una o varias rayas’ (El editor rayó un párrafo innecesario), ‘estropear o deteriorar una superficie lisa o pulida con rayas o incisiones’ (El escritorio estaba rayado), ‘compartir límites o fronteras dos o más cosas’ (Los dos pueblos rayan con el país vecino), ‘amanecer, alborear’ (Rayar el alba, el día, la luz, el Sol), ‘asemejarse a otra cosa, acercarse a igualarla’ (Rayar en lo ridículo). En algunos países de América y en el habla juvenil de España, se usa la forma pronominal “rayarse” con el significado de ‘volverse loco’, ‘enloquecer’ (Está a punto de rayarse).
Se trata, pues, de dos verbos polisémicos que con el paso del tiempo han adquirido nuevas acepciones sin perder su significado originario. De ahí que en “no me ralles” o no me fastidies, no seas pesado, y “no me rayes” o no me vuelvas loco, los verbos en cuestión se emplean con esos nuevos sentidos debido a la relación de semejanza sustancial que se produce entre los significados en ciertos contextos comunicativos; es decir, así como los hablantes crean nuevos términos, también crean significados distintos a partir de palabras ya existentes en la lengua.
Facultad de Ciencias de la Educación.
Universidad de Piura.
Artículo publicado en el diario Correo (Piura), domingo 29 de enero de 2012.